Es nuestro deseo conseguir que nuestro alumnado mejore los resultados académicos conseguidos hasta la fecha y que son bastante discretos, no sólo en Zújar sino en buena parte del altiplano granadino. En consonancia con esta aspiración está la de vincular al alumnado en el sistema educativo por un mayor periodo y conseguir aumentar la ratio de alumnos que alcanzan los estudios de bachillerato y universitarios.
Para ello proponemos los siguientes objetivos, elaborados con la difícil combinación de realismo e ilusión necesaria para no caer en dos extremos que consideramos peligrosos, a saber, por un lado, el quedar sobrepasados por un decálogo de buenas intenciones imposibles de cumplir y, por otro, el acomodarnos en la pasividad y en la desidia del día a día y de prácticas docentes manidas.
Los cinco objetivos que nos proponemos son los siguientes:
Hemos podido constatar que los esfuerzos previos no han redundado en unas mejoras manifiestas y palpables en este ámbito de la mejora del rendimiento escolar, lo que nos permite concluir que la solución de este problema pasa por una suerte de «totum revolutum» en la realidad social y cultural del conjunto de la comunidad educativa del IES “Al-Zujáyr”. En este sentido, parece claro que mientras los esfuerzos del profesorado, padres y madres, personal de administración y servicios y alumnado vayan por separado, nuestras conquistas serán muy limitadas. Nuestra obligación como equipo directivo es convencer a toda la comunidad educativa de que el problema del fracaso en las aulas es un problema de todos y todas, no sólo del alumno o alumna que suspende y que en muchas ocasiones no realiza los esfuerzos necesarios para superar los objetivos del sistema educativo, sino también del profesorado que, en ocasiones, no acierta a la hora de transmitir su ciencia con la estrategia adecuada, del padre/madre que, tal vez, no acaba de inculcar en sus hijo/a la educación que precisan o del centro y su dirección que no encuentran el enfoque adecuado para hacer más atractiva la vida en el aula. Mientras sigamos echando balones fuera y cargando el fracaso escolar únicamente en las espaldas de nuestros jóvenes, no conseguiremos atajar este problema.
Estamos adaptando nuestros documentos a la nueva legislación en torno a esta materia y reformando aquellos aspectos de nuestro POAT y nuestras programaciones didácticas que hemos estimado mejorables.
La elaboración de nuevos criterios y protocolos de actuación que se sumarán a los ya existentes en el centro permitirá una gestión más efectiva de los recursos materiales y humanos de que dispone el centro para rentabilizar de un modo más eficaz el tiempo disponible para el proceso de enseñanza/aprendizaje del alumnado. Asimismo, la integración progresiva de una evaluación de los aprendizajes del alumnado por competencias nos introducirá en una nueva dinámica a la hora de hacer escuela, dando más peso a lo procesual en el proceso de aprendizaje de nuestro alumnado, lo que a su vez nos implica a los docentes en el esfuerzo de abandonar nuestro espacio (aula) y nuestro tiempo (hora de x materia), para abrirnos a la interdisciplinariedad y el trabajo cooperativo entre profesores/as.
Para ello pretendemos actualizar nuestro plan de convivencia reforzando aquellos aspectos que han demostrado resultar más exitosos y/o atractivos como el aula de convivencia o el gabinete de mediadores, para el que pretendemos introducir como novedad la figura de los padres/madres mediadores. Asimismo, removeremos aquellas otras medidas que no resulten útiles o de las que no se haga uso.
En el marco de una concepción curricular abierta y flexible, la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) pretende promover una atención ajustada a la diversidad del alumnado para facilitar su incorporación a la vida productiva o el acceso a itinerarios formativos posteriores.
A partir de estas premisas, nuestro centro ha conseguido ampliar su oferta educativa en los últimos años con los Programas de Diversificación Curricular, estableciéndose como una intervención educativa ajustada a las necesidades de un tipo de alumnos/as, de manera que puedan acceder al título de Graduado de Secundaria.
Pero estas mejoras no son suficientes y, por ello, nuestro centro pretende una nueva conquista en favor de aquellos alumnos y alumnas que, por causas diversas, presentan dificultades importantes en el aprendizaje, para que no se vean privados de adquirir una formación básica común ni de obtener el correspondiente título de Graduado en Educación Secundaria. En este sentido, la dirección del centro ha solicitado en los dos últimos cursos académicos un Programa de Cualificación Profesional Inicial (P.C.P.I.) y un Ciclo Formativo de Grado Medio, pertenecientes a la familia profesional de la informática, presentando, asimismo, sendos informes socioeducativos.
En consonancia con estos objetivos, y como consecuencia de la participación de nuestro centro en el Programa de Calidad y mejora de los rendimientos escolares, el Consejo Escolar, convocado en sesión extraordinaria el 27 de octubre de 2011, aprueba la inclusión de los objetivos que más abajo se detallan y que suponen una concreción de los anteriores y comparten el noble y ambicioso propósito de mejorar los resultados académicos del alumnado. La selección se ha hecho considerando los mismos objetivos que contempla la Orden de 26 de septiembre de 2011, que regula dicho programa. Organizados por ámbitos, los objetivos son los siguientes:
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